¿Pero cómo vamos a estar tranquilos, si no paramos de hablar de otra cosa? Cuando tengo turno de apertura, desde que me estoy cambiando hasta que llego a mi zona y empiezo a recolocar los burros y demás, no hablamos de otra cosa. En el grupo de Wahtsapp del centro, de las chicas, de la planta... se ha dejado de hablar de los turnos y las comisiones para hablar únicamente del ultimo articulo de marras: que si las hermanas van a por Dimas, que si ahora resulta que vamos a por Amazon, que si nos vamos a aliar con ellos, luego que no que hacemos una asociación europea, que si hay un juicio por la herencia del pobre Isidoro. Y así todo. Ni una mala foto de la boda de Meghan he recibido. Solo links. Y solo se habla de qué va a ser de nosotros. El otro dia, leíamos que habían echado a la moda porque no se llevaba bien con Marta. Pues que quieres que te diga: la planta de niños después de que pasara ella es otra cosa. Vendemos mucho más. Y últimamente las colecciones de mujer estaban mejor. Vamos, que me había vuelto yo a pillar algo para mi, porque pasamos unos años que era casi mejor el uniforme que llevábamos.
Pues no, señores. No estamos tranquilos. Ni tranquilos ni tranquilas, que ahora parece que se lleva mucho esto de los géneros. Porque no me hace ilusión trabajar asi. Porque tengo miedo. Porque estoy harta de que mi familia me mande preguntas para saber si esto se va al garete o no. Porque estoy HARTA de que los clientes me hagan comentarios cuando van a pagar de "menuda que hay montada, ¿eh?". Pues si. Menuda hay montada. Y esto no debería estar pasando.
http://www.expansion.com/empresas/distribucion/2018/05/22/5b0329d1e5fdeab0138b4610.html
Pedir tranquilidad es facil, porque los que están arriba tienen el culo bien cubierto y lo que les pase a los de abajo les da igual.
ResponderEliminarLos de arriba no se enteran de lo que pasa abajo porque los que estan en mandos intermedios ya se cuidan mucho de que no se enteren, que las miserias de los empleados, la precariedad de algunos puestos, las quejas de algunos empleados, todo eso se tapa por el camino y se muestra a la gente de arriba una cara bonita, todo perfecto, nada falla.
Lo que tendrían que hacer los que están arriba es ir a algún centro comercial (al azar) y hablar con los empleados (no con los jefes) sin la presencia de mandos intermedios, y que pudieran enterarse de primera mano de las quejas, las carencias, las presiones y los abusos en algunos casos.
Así les iría mucho mejor, y se darían cuenta que no están jugando al monopoly millonario, que están jugando con las vidas de muuuuuchas familias.
! Suerte amigos !