El miedo de perderlo todo por un capricho

Nuestros puestos de trabajo. Nuestra capacidad para pagar las hipotecas. El futuro de nuestros hijos. Mi vida, tal y como la entiendo hoy. 

Eso es lo que nos impulsa hoy movernos. A decir "basta de tomarse esto a risa". Marta, Cristina, esto no es un venganza que os toméis ahora por los desagravios del pasado. No nos importa si os miraron mal de pequeñas, o si tenéis que demostrar que vuestro padre adoptivo os quería mucho mas que a la sangre de su sangre. 

Basta de jugar a quitaros cosas: no somos juguetes. Somos vuestros empleados. Los empleados de tu padre ... y me gustaría seguir trabajando apara esta casa a la que tanto le he dado ya y tanto estoy dispuesta a dar.